
¿Cómo expresar en palabras el dolor de la pérdida? Ni sé por dónde empezar. Acabo de leer que las palabras son lágrimas derramadas, y que las lágrimas son palabras por escribir. Lágrimas es lo que tengo atrapadas en los ojos, en la garganta, en el corazón. Soy una enorme lágrima. ¿Quién dijo que el tiempo todo lo cura? Cuando el tiempo pasa es peor. No puedo mirar hacia delante, porque solo veo un inmenso vacío, un paisaje al que le falta la mitad, un dolor que habré de llevar mientras viva. Se fue. Y las palabras están vacías. Dicen que dejó de sufrir, que la vida así no era vida. No es consuelo. Sé que no estaba preparada, quería vivir. También sé que no quería sufrir. Contradicción. Siempre me decía que no tenía miedo a morir, pero que tenía terror al sufrimiento, quería una muerte digna. ¿Existe una muerte así? Sé que si hubiera podido elegir, así lo habría querido. No más sufrimiento sin esperanza, no más dolor. Pero sufrió. Quiero pensar que sabía que estaba allí. Que se fue con la certeza de que la quería, que intenté sostenerla hasta el último momento, que le dije que si tenía que irse, lo hiciera tranquila. Sé que lloraré mientras viva. Estarás en mi corazón en cada instante. Te extrañaré en cada cosa que haga. Donde quiera que estés, sé feliz mi niña. Algún día volveremos a encontrarnos, en un lugar donde el dolor no exista, donde habrá un porche en medio del campo, con un hermoso pastor alemán y una nevera llena de cervecitas. Y brindaremos por la vida y por los reencuentros. Siempre seremos amigas tú y yo. Con esa amistad que no unió en vida, y que estaba por encima de todo. Aquella que construimos día a día y que hizo que nuestras vidas fueran mucho más hermosas y completas. Ese tipo de amistad que mucha gente desea pero que no entiende. Fui afortunada, podré vivir con el recuerdo. Y cuando te necesite, pensaré ¿qué me habría dicho Begoña? Aunque conociéndote, seguro que no acierto ni una. Y te imaginaré mirándome, llorando de la risa y diciendo “es que no das una Evita, siempre te la cuelo, mira que eres facilona hija”. Por ti mi niña.